The communique of the Communist Party reads:
"On the afternoon of Sunday, March 17, groups of citizens, in the eastern part of the country, expressed their disagreement with the difficulties that have impacted two crucial areas of the life of our population: the deficit in electricity generation capacity and the food distribution.
These events were once again used by notorious terrorists, based in the United States, to encourage actions that contravene the usual calm, internal order and peace that characterize our society.
The images of what happened have been eloquent. The highest representatives of the Communist Party of Cuba and the government in those localities were with the people to address their complaints, listen, discuss and explain the enormous efforts that are being carried out to improve the situation. Despite crude stratagems to try to distort events, an atmosphere of tranquility prevailed.
The United States government and its Embassy in Havana, in openly interventionist behavior, launched messages manipulating reality alleging supposed concerns about respect for the human rights of our people.
That government, in an act of absolute cynicism and lacking total moral authority to make such pronouncements, is directly responsible for the acute economic situation faced by the Cuban people, as a result of the intensified blockade and the effects of the unjust inclusion of our country. on the spurious list of states supposedly sponsoring terrorism, whose sole purpose is to destabilize and overthrow the Revolution.
Every effort by the Cuban government to improve the living conditions of the people must overcome the obstacles imposed by this unjust, illegal and genocidal policy, articulated with a fierce media campaign and the application of instruments of unconventional war against Cuba.
In these crucial moments, the determined support of friendly political forces, social movements and solidarity around the world becomes essential. In the face of attempts to distort reality and discredit the Revolution and its leaders, we count on your historic support to together defend the truth of Cuba and its legitimate right to build a sovereign and independent society, without external interference or pressure."
Partido Comunista de Cuba (PCC)
A los partidos, movimientos sociales y organizaciones de solidaridad con Cuba
Los enemigos de la Revolución, de forma oportunista y manipuladora, pretenden aprovechar,una vez más, con fines desestabilizadores, el complejo escenario económico que enfrentamos.
En la tarde deldomingo 17 de marzo,grupos de ciudadanos, en la zona oriental del país,expresaron su inconformidad ante las dificultades que han impactado en dos ámbitos cruciales de la vida de nuestra población: el déficit en la capacidad de generación eléctrica y la distribución de alimentos.
Estos hechos fueron nuevamente utilizados por connotados terroristas, radicados en Estados Unidos,para incentivar acciones que contravienen la habitual calma, el orden interior y la paz que caracterizan a nuestra sociedad.
Las imágenes de lo sucedido han sido elocuentes. Los máximos representantes del Partido Comunista de Cuba y del gobierno en esas localidades estuvieron junto al pueblo para atender sus reclamos, escuchar, dialogar y explicar sobre las ingentes gestiones que se realizan para mejorar la situación. A pesar de burdas estratagemas para intentar distorsionar los acontecimientos, imperó un ambiente de tranquilidad.
El gobierno de Estados Unidos y su Embajada en La Habana, en franca conducta injerencista, lanzó mensajes manipuladores de la realidad alegando supuestas preocupaciones por el respeto a los derechos humanos de nuestro pueblo.
Ese gobierno,en un acto de absoluto cinismo y carente de total autoridad moralpara realizar tales pronunciamientos, es el responsable directo de la aguda situación económica que enfrenta el pueblo cubano, como resultado delrecrudecido bloqueo y los efectos de la injusta inclusión de nuestro país en la espuria lista de estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, cuyoúnico propósito esdesestabilizar y derrocar a la Revolución.
Cada esfuerzo del gobierno cubano por mejorar las condiciones de vida del pueblodebe superar los escollosque imponen esa política injusta, ilegal y genocida, articulada con una feroz campaña mediática y la aplicación de instrumentos de la guerra no convencional contra Cuba.
En estos cruciales momentos, el decidido apoyo de las fuerzas políticas amigas, de los movimientos sociales y de la solidaridad en todo el mundo se tornan imprescindibles. Frente a los intentos de distorsionar la realidad, desacreditar a la Revolución y a sus dirigentes, contamos con su histórico acompañamiento para defenderjuntos la verdad de Cuba y su legítimo derecho a construir una sociedad soberana e independiente, sin injerencias ni presiones externas.
