Trump demands, Sánchez obeys, the peoples pay.
Yesterday in NATO's summit Pedro Sánchez committed to what two days ago he
completely refused: to increase Spain's military spend up to 2% of the budget. Once
again the words of PSOE about NATO are in question, as they prove that the working
class cannot place any trust in one social-democracy that has proved so many times
to be one enemy for the people.
NATO is not increasing the military spend because of Trump's whim, it is a trend
capitalism is developing in its global dimension. Contradictions between capitalist
countries are increasing and wars, both conventional and unconventional ones, are
happening more frequently. Rising powers are threatening the interests of NATO
countries and the first big trade wars of the 21st century have already been
unleashed. The danger of a world conflagration is increasing and NATO is getting
ready for it. All of the western countries want a stronger and more warring NATO, its
only discussion is about how to share out the bill.
What happened yesterday confirms the thesis that the struggle for peace and against
the imperialist war can be only consistently given from the positions against NATO
and for the immediate exit from the imperialist alliance. It does not matter the colour
of the capitalist government there is as Spain, as a NATO member, is forced to
commit its aggressive goals. The demands for better public services for the working
people must be linked to the demand for the exit from NATO.
The working class must get ready for the struggle, focusing its goals towards the exit
of Spain from NATO, the struggle against the participation of our country in any
imperialist mission and against the use of our land, our sea and our air by the
criminal forces of the Atlantic alliance.
Political Bureau of the PCPE,
July 13th, 2018.
* * *
Trump exige, Sánchez acata, los pueblos pagan
En la cumbre de la OTAN de ayer Pedro Sánchez se comprometió a lo
que hace dos días se negaba en rotundo, a aumentar el gasto militar de
España hasta un 2% del presupuesto. Una vez más las palabras del
PSOE entorno a la OTAN quedan en entredicho, confirmando que la
clase obrera no puede depositar ninguna confianza en una socialdemocracia
que tantas veces ha demostrado ser un enemigo del pueblo.
La OTAN no está aumentando el gasto militar por el capricho del señor
Trump, es una tendencia que el capitalismo está desarrollando en su
dimensión global. Las contradicciones entre países capitalistas van en
aumento y las guerras, tanto las convencionales como las no convencionales,
se suceden cada vez con más asiduidad. Las potencias emergentes
amenazan los intereses de los países de la OTAN y se han desencadenado
ya las primeras grandes guerras comerciales del siglo XXI.
El peligro de una conflagración mundial aumenta y la OTAN se prepara
para ello. Todos los países occidentales quieren una OTAN más fuerte y
beligerante, su único debate es cómo se reparte la factura.
Lo sucedido durante la jornada de ayer confirma la tesis de que la lucha
por la paz y contra la guerra imperialista solamente se puede dar coherentemente
desde posiciones contra la OTAN y por la salida inmediata
de la alianza imperialista. Da igual el color del gobierno capitalista que
haya ya que España, como miembro de la OTAN, está obligada a comprometerse
con sus agresivos objetivos. Las reivindicaciones por unos
mejores servicios públicos para el pueblo trabajador deben ir ligados a la
reivindicación por la salida de la OTAN.
La clase obrera se debe preparar para la lucha, enfocando sus objetivos
en la salida de España de la OTAN, la lucha contra la participación de
nuestro país en cualquier misión imperialista y contra el uso de nuestro suelo, nuestro mar y nuestro aire por las fuerzas criminales de la alianza
atlántica.
Buró Político del PCPE,
13 de julio de 2018.