Speech by Army General Raúl Castro Ruz, First Secretary of the Party Central Committee and President of the Councils of State and Ministers, upon receiving the Gold Star Order of Vietnam, at the Palace of the Revolution, March 29, 2018, “Year 60 of the Revolution”
COMPAÑERO Nguyen Phu Trong, Nguyen Phu Trong, General Secretary of the Communist Party of Vietnam;
Distinguished members of the Vietnamese delegation;
The close friendship between Cuba and Vietnam has stood the test of time.
We have built a solid relationship, forged in the difficult years of the struggle for the liberation of Vietnam.
Our peoples, parties, and governments have remained united and share today mutual experiences in the construction of a socialist society that guarantees justice and well-being in both nations. And so it will continue in the future, preserved by the new generations of Cubans and Vietnamese.
As early as 1889, our National Hero José Martí characterized the Vietnamese as men and women with huge hearts, whose industriousness, courage, and selflessness transcend the centuries.
As chance would have it, May 19 became a shared anniversary. That day in 1895, José Martí fell in combat, and five years earlier, the legendary, exceptional revolutionary Ho Chi Minh was born in a humble village.
I remember the emotional encounter I had with him during my visit to his beloved country, in October of 1966; Ho Chi Minh’s heartfelt words of gratitude for the help of Cuba and Fidel; and on the solid foundations on which we forged the bonds that unite us: “... our countries are geographically antipodean, but there is complete identification in the moral sense,” he said.
By that time, we had already mobilized to support his struggle for national liberation and the reunification of the country.
Compañero Fidel often highlighted the colossal feat of the Vietnamese resistance, which should serve as an example; and summarized the internationalist commitment of Cuba in one sentence: For Vietnam we are ready to shed even our own blood!
In September of this year, we will commemorate the 45th anniversary of Fidel’s first trip to the liberated zone of Quang Tri. He was the only head of state to do so. His image, hoisting the flag of the National Front for the Liberation of South Vietnam, expressed his absolute faith in victory. He, like Ho Chi Minh, was convinced that once the enemy was defeated, they would build a homeland “ten times more beautiful.”
You were an example to those who in all parts of the world fought for their independence and against foreign intervention; you bequeathed the defense doctrine of “war of the entire people,” which guarantees victory over a numerically and technically superior enemy; you also represent constancy and effort in socialist construction.
On behalf of our heroic people, and the enduring friendship that unites us; with the memory of Fidel and Ho Chi Minh more alive than ever, I accept the honorable Gold Star Order.
To the people, the Communist Party and the Government of the Socialist Republic of Vietnam, our eternal gratitude.
Thank you very much.
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RAUL CASTRO
Al pueblo, al Partido Comunista y al Gobierno de la República Socialista de Vietnam, nuestra eterna gratitud
Raul Castro with Ho Chi Minh in Hanoi. |
Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al recibir la Orden Estrella Dorada de Vietnam, en el Palacio de la Revolución, el 29 de marzo de 2018, “Año 60 de la Revolución”.
Compañero Nguyen Phu Trong, Secretario General del Partido Comunista de Vietnam;
Distinguidos miembros de la Delegación vietnamita;
Compañeras y compañeros:
La entrañable amistad entre Cuba y Vietnam ha superado la prueba del tiempo.
Hemos construido una relación sólida, forjada en los años difíciles de la lucha por la liberación de Vietnam.
Nuestros pueblos, partidos y gobiernos se han mantenido unidos y comparten hoy las experiencias mutuas en la construcción de una sociedad socialista que garantice la justicia y el bienestar en ambas naciones. Y así continuará en el futuro, preservado por las nuevas generaciones de cubanos y vietnamitas.
Tan temprano como en 1889, nuestro Héroe Nacional José Martí caracterizó a los vietnamitas como hombres y mujeres inmensos de corazón, cuya laboriosidad, valentía y abnegación trasciende los siglos.
El azar quiso que el 19 de mayo se convirtiera en una efeméride común. Ese día de 1895, cayó en combate José Martí, y un lustro antes, había nacido en una humilde aldea el legendario y excepcional revolucionario Ho Chi Minh.
Recuerdo el emotivo encuentro que sostuve con él durante mi visita a su querido país, en octubre de 1966; las sentidas palabras de Ho Chi Minh de agradecimiento por la ayuda de Cuba y de Fidel; y acerca de los sólidos cimientos sobre los que forjamos los vínculos que nos unen: «…nuestros países geográficamente son antípodas, pero hay una identificación completa en lo moral», afirmó.
Por esa fecha, ya nos habíamos movilizado para apoyar su lucha por la liberación nacional y la reunificación del país.
El compañero Fidel con frecuencia destacaba la colosal proeza de la resistencia vietnamita, que debía servirnos de ejemplo; y resumió el compromiso internacionalista de Cuba en una frase: ¡Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre!
Comandante Fidel Castro visiting South Vietnam in 1973. |
En septiembre de este año, conmemoraremos el 45 aniversario del primer viaje de Fidel a la zona liberada de Quang Tri. Fue el único Jefe de Estado que lo hizo. Su imagen, enarbolando la bandera del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur, expresaba su fe absoluta en la victoria. Él, como Ho Chi Minh, estaba convencido de que una vez derrotado el enemigo, construirían una Patria «diez veces más hermosa».
Ustedes fueron un ejemplo para aquellos que en cualquier parte del mundo luchaban por su independencia y contra la intervención extranjera; legaron la doctrina de defensa de «guerra de todo el pueblo», que garantiza la victoria sobre un enemigo numérica y técnicamente superior; representan, también, constancia y esfuerzo en la edificación socialista.
En nombre de nuestro heroico pueblo, y de la amistad imperecedera que nos une; con el recuerdo de Fidel y Ho Chi Minh más vivo que nunca, recibo la honrosa orden Estrella Dorada.
Al pueblo, al Partido Comunista y al Gobierno de la República Socialista de Vietnam, nuestra eterna gratitud.
Muchas Gracias